Hoy 7 de octubre, celebramos la fiesta en honor a la Virgen del Rosario, Patrona de la ciudad de Quetzaltenango. Esta festividad tiene su origen en el siglo XVI, cuando el Papa San Pío V pidió a toda la Cristiandad que rezara el Santo Rosario y que hiciera ayuno, suplicándole a la Santísima Virgen su auxilio ante el peligro de la invasión musulmana que ya había avanzado por una buena parte de Europa, conquistado el norte de Africa y que pretendía hacer caer a Roma el centro del cristianismo en ese entonces.
Entonces se libró un 7 de octubre de 1571 la batalla de Lepanto, decisiva para el futuro de Europa y del resto de occidente, en la que una pequeña flota de soldados cristianos se enfrentó a la flota más poderosa del mundo en ese entonces, la musulmana con más de 300 galeras, pero al empezar la batalla el viento favoreció a la armada cristiana y esta venció a los musulmanes salvandose unicamente 30 barcos de estos ultimos.
El Papa Pío V, tuvo una visión ese mismo día en la que la Virgen le comunicó la victoria cristiana y en el momento lo proclamó a todos los que estaban con él, concordando con la hora de la victoria y en agradecimiento a la intercesión de la Virgen por medio del Rosario en esta victoria militar, el Papa proclamó la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario, que normalmente se celebra el primer domingo de octubre.
La imagen de la Virgen del Rosario sería traída a Quetzaltenango, por los españoles para conmemorar su fiesta con rumbo a la capital pero se detuvo en nuestra ciudad, para que pudieran descansar los encargados de cargar la imagen, pero cuando quisieron reanudar el viaje, la carreta jalada por bueyes se hizo tan pesada que no se pudo trasladar a otro sitio y por ello se quedó acá en nuestra ciudad altense. Por ello se le celebra su fiesta con mucha veneración y se le ruega por nuestra ciudad.
